Mi desayuno:
Una rica taza de quinoa hervida, muy bien servida y limpia a la vista.
Acompañado de dos trabajadores de Usquil, ellos consumieron caldos de cordero con panes mantecosos de allí, y en otro plato, su respectivo cereal sancochado, el mote.


En ese momento del desayuno, no vi nada inadecuado en los alimentos y servicio al cliente, solo que la Sra. Anita, hace el emplatado, atendiendo a la vez.
Mi almuerzo:
En la imagen del lado izquierdo, un Cuy Guisado.
En la imagen del lado derecho, Frito de Chancho.
No encontré nada inadecuado en estas preparaciones culinarias, típicas de la ciudad.
La atención aquí es muy agradable.


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